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Ejercicio Físico En Mujeres – Jesús Mañes

Ejercicio Físico En Mujeres –

Parte 1 Rompiendo Mitos!

entrenamiento fitnessEn esta entrada trataré el contradictorio tema de los efectos del ejercicio físico en mujeres.

Cada vez son más las mujeres que deciden comenzar a realizar ejercicio físico, y son diferentes las actividades físicas que se plantean, pero sus motivos suelen ser muy similares:

Como he dicho este es un tema contradictorio, ya que a pesar de que los motivos que les mueven a practicar ejercicio físico son muy similares, existen algunos miedos (asociados al desconocimiento), que confunden a las mujeres en general y no les permiten entrenar al 100% y realizar esta práctica de ejercicio físico de manera óptima.

Estos miedos son los que conducen al abandono total o parcial de la práctica para el ejercicio físico en mujeres.

Hablamos de abandono total cuando se decide obtener los objetivos previstos únicamente con una dieta saludable (condición indispensable pero no suficiente), y nos referimos a abandono parcial cuando a esta dieta saludable se le une la práctica de ejercicio aeróbico (algo muy beneficioso, pero que es necesario complementar), olvidando por completo el trabajo con pesas o sobrecargas.

Esto es un problema, ya que es una pena que por desconocimiento, la mayoría de las mujeres no se realice un entrenamiento óptimo, aprovechando al máximo los beneficios que la actividad física puede aportarles, para conseguir los objetivos establecidos de manera eficaz.

Los principales miedos de los que hablamos son:

Estas dos cuestiones son las que propician que no se consigan los objetivos deseados, ya que con dieta y ejercicio cardiovascular no siempre es suficiente, y estos entrenamientos que carecen de ejercicios anaeróbicos pueden inducir a perder poco peso (o menos del deseado) o a la odiada flacidez muscular, algo antiestético tanto en mujeres como en hombres.

Es importante acabar con estos miedos que suelen aparecer en las mujeres, para poder realizar un entrenamiento con total garantía y sin la inseguridad de si éste, además de ser saludable nos ayudará a conseguir nuestros objetivos y disfrutar de la realización del ejercicio físico diario.

Comenzaremos desmitificando el miedo a ganar demasiada masa muscular.

Es totalmente lógico que una mujer no desee muscular de la misma manera que un hombre (a excepción de las fisicoculturistas, que eligen una rama deportiva totalmente respetable), ya que la motivación que les mueve a practicar la actividad física además de la salud, es el componente estético, y este exceso de musculación estaría contrapuesto al canon actual de belleza de la mujer, y el ideal de cuerpo.

Pero ésta musculación similar al hombre no se va a producir, ya que el clima hormonal de la mujer va en contra de las ganancias musculares por lo que las condiciones de las mujeres y los hombres no son las mismas.

Las hormonas que principalmente permiten que se produzcan cambios estructurales en los hombres mediante el trabajo de musculación son la GH (hormona del crecimiento) y la testosterona.

Pues bien, las mujeres están de suerte (excepto las fisicoculturistas a las cuales esto supone un duro Handicap), ya que su producción hormonal es mucho mayor en estrógenos, mientras que la producción de testosterona (encargada del crecimiento muscular entre otras funciones) es 10 veces menor, lo que significa que para conseguir esa indeseada ganancia muscular similar a la de los hombres, deberían trabajar ¡10 veces más duro!

Esto parece muy difícil, ya que muchos hombres trabajan prácticamente al límite de sus capacidades para conseguir estas ganancias.

Es decir que entrenando con la misma intensidad que un hombre, una mujer conseguirá unas ganancias musculares 10 veces menores, por lo que estos cambios musculares cumplirán la función de tonificar sus músculos, pero sin llegar a desarrollarse de manera exagerada, haciéndoles perder su aspecto femenino.

Por otra parte, este miedo a ganar demasiada masa muscular y perder su aspecto femenino está infundado en el caso de contar con un programa de entrenamiento personalizado, ya que la persona que le prescribirá el ejercicio ha de estar cualificada y será capaz de realizar un programa de entrenamiento que no interfiera con su estética femenina, por ejemplo evitando el ejercicio de press de banca de manera continuada (ya que disminuye el tamaño del pecho en las mujeres), o evitará que trabajen con una intensidad mínima que en muchos casos es contraproducente.

Un correcto programa de actividad física sería de una intensidad muy similar a la del programa de un hombre, evitando errores típicos como sobreentrenar las piernas (no por trabajarlas 3 ó 4 veces a la semana estas van a tonificarse más), que propician que las piernas pierdan tonificación e incluso se almacene más grasa en los muslos.

Evitando también el infundado miedo a los ejercicios del tren superior, ya que es necesario trabajar todos los segmentos de nuestro cuerpo.

Por último destacar los importantes beneficios del trabajo con cargas en las mujeres:

Escrito por Jesús Mañes:

Jesús Mañes. Entrenador Personal de Objetivo Ponte a Punto
Formación Académica:

Formación Complementaria:

 

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