“Yo no sé porque estoy gord@,
si yo como poco”..
… dicen algunos cuando acuden al nutricionista o van con un entrenador. No se explican como si comen tan poco o casi nada, son obesos o están estancados en un peso que no les agrada.
¿Es ese tu caso? Bueno, la verdad es que no es de todo tu culpa..
Nos han bombardeado diciéndonos que para estar delgados, debemos privarnos de alimento.
Menos comida = menos peso, ¿verdad?
La realidad es que no funciona así.
Sigue leyendo y descubre porqué comer poco engorda.
¿Porque Comer Poco Engorda?
Nuestro cuerpo está diseñado para mantener niveles de energía y nutrientes para el óptimo desarrollo del cuerpo. Lo ideal es que las calorías que consumimos en el día sean iguales a las que gastamos.
Sin embargo, cuando consumes menos calorías de las que necesitas y esta situación se extiende por mucho tiempo, tu cuerpo activa un mecanismo de supervivencia, pues necesita asegurar energía para garantizar el funcionamiento de los órganos vitales, como corazón, cerebro, pulmones, músculos, etc.
El cuerpo comienza a almacenar lo poco que ingerimos en forma de grasa, como una reserva de energía.
Por otro lado, comienza a destruir tejidos que gastan energía como los músculos, para evitar perder grasa.
Esto afecta tu fuerza y tono muscular.
De modo que se genera un efecto totalmente contrario a lo que estás buscando, pues hace que el metabolismo lento, impacte de forma negativa tu capacidad para quemar grasas, además, se incrementa el deseo por comidas calóricas, es decir, aumentan los antojos.
Así que comer poco engorda porque al no comer de forma equilibrada, generas deficiencias nutricionales, que cubrirás con comida chatarra y eso se convierte en un círculo vicioso del que es difícil (mas no imposible) salir.
Al final, tu cuerpo se mantendrá en este estado de alerta, pues detecta que no habrá suficiente alimento, así que guardara todo lo que ingieras como grasa.
Causando un aumento de peso progresivo.
Consecuencias de comer poco
Comer poco engorda porque el metabolismo lento que tienes hace muy difícil cualquier intento por perder peso. Solo genera un efecto rebote y un desbalance hormonal que afecta tu salud.
Si logras perder algo de peso al principio, será a expensas de musculo y agua, no de grasa, que es lo que deseamos eliminar. El resultado es que aunque al principio parece funcionar, con el tiempo te estancas y te verás aguado y demacrado… para nada atractivo.
Este tipo de alimentación no es saludable ni sostenible en el tiempo y en eso radica el gran fracaso de este tipo de enfoque, usualmente promovido por las dietas milagro. Aparte de causar un daño a tu salud, este tipo de dietas hipocalóricas extremas no te enseñan a mejorar hábitos, tampoco te dan herramientas para manejar diversas situaciones.
Al contrario, pueden llevarte por el camino de los trastornos de la conducta alimentaria como la bulimia.
Además, a nivel fisiológico no aportan suficiente energía para las actividades diarias, con lo que tu sistema inmune se puede deprimir haciéndola más propensa a enfermedades, te sentirás cansado y de mal humor todo el tiempo, y no rendirás en tus entrenamientos.
También corres el riesgo de padecer deficiencias de nutrientes al no consumir una dieta balanceada.
Cuánto comer para perder peso de forma saludable
Queda claro que comer poco engorda. De allí que este enfoque no tenga éxito y sea la razón por la que muchas personas que realizan este tipo de dietas milagro al final terminan frustradas, con más peso del que tenían o estancadas en un mismo peso.
Debes comer lo que tu cuerpo necesita para mantener sus necesidades diarias y promover la pérdida de peso. Un nutricionista dietista es el profesional indicado para ayudarte en este aspecto. Luego de evaluar tu historia nutricional, te ayudará a definir cuántas calorías necesitas. Si vienes comiendo poco, de seguro pensarás que estás comiendo demasiado, pero no, estarás ingiriendo lo que necesitas.
No tengas miedo y confía en el proceso.
No sentirás hambre y verás como tus antojos por comidas poco saludables irá disminuyendo. El nutricionista te dará un menú con muchas opciones para que comas rico y de forma equilibrada. Verás que tu mal humor y frustración desaparece al ver que comiendo sabroso hasta quedar satisfecho, te sientes bien y la ropa te va quedando holgada.
Lo recomendado de perder peso sin efecto rebote es entre 500 grs a 1.5 kilos por semana.
Lento pero seguro. Así garantizas que la pérdida de peso es a expensas de grasa y no de musculo. El musculo es necesario para tener una figura definida, esbelta y para quemar más calorías aun en reposo.
Conclusión para adelgazar…
Ya tienes las Claves para saber porqué comer poco engorda. La comida se hizo para disfrutarla, con equilibrio. No restrinjas tu alimentación al punto de poner en riesgo tu salud física y emocional.
La comida no es tu enemigo.
Para bajar de peso de forma saludable, constante y sin efecto rebote el secreto es …. ¡comer! Comida de verdad, orgánica, echa en casa, y en cantidades apropiadas para ti.
Consulta con un nutricionista para más información.